Utopia 1
Utopia 2
En Utopía 2, una antigua máquina de escribir se erige sobre una pila de libros dolorosamente aprensados entre pernos atornillados. De su desarticulado rodillo surgen varios metros de papel lleno de tachaduras e informaciones ilegibles. Esta pieza alude a la eficiencia del burócrata al servicio de la represión, aquél que digiere el conocimiento y, con cada golpe de las teclas, logra distorsionarlo al punto de convertirlo en un volumen ruinoso y arcaico como la apariencia misma de la pieza.
Utopia 3
Finalmente, Utopía 3 yuxtapone extractos de 1984 de George Orwell a las teclas de una máquina de escribir, aquellas que, a través de un acto humano, activan el control de la memoria y con ella, su distópica toxicidad: “Aquél que controla el pasado,” dictaba el slogan del partido, “controla el futuro: aquel que controla el presente, controla el pasado… Todo lo que se necesita es una serie de victorias por sobre tu propia memoria.”