En esta serie aparecen los sitios eriazos, no como protagonistas de la imagen, sino como comentarios de la ciudad de Santiago relacionándolos con otros temas: el monumento histórico, la histeria de la historia (fragmentación y ficción del relato) y la puesta en escena como truco del lenguaje pintura. Y otras reflexiones derivadas de ella: la manualidad y la imitación de procedimientos mecánicos presentes en la reproducción
de las imágenes: la cuatricromía manualizada.